Baydhaba, una ciudad vibrante situada en la región de la Bahía de Somalia, alberga a aproximadamente 150.000 habitantes. Ubicada en la orilla este del río Shabelle, esta ciudad culturalmente rica e históricamente significativa ha dependido durante mucho tiempo de los combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades energéticas. Sin embargo, al reconocer el impacto ambiental y la necesidad de un desarrollo sostenible, Baydhaba se está moviendo gradualmente hacia alternativas de energía limpia. Esta transición está impulsada por el deseo de reducir las emisiones de carbono, mejorar la seguridad energética y promover un futuro más verde para sus residentes.
Al igual que muchas regiones en desarrollo, la dependencia energética de Baydhaba de los combustibles fósiles se remonta a circunstancias históricas. Hace décadas, cuando la infraestructura de la ciudad aún estaba en pañales, los combustibles fósiles surgieron como la fuente de energía más accesible y asequible. La generación de energía se basó principalmente en generadores diésel, y los productos derivados del petróleo sirvieron como combustible principal para el transporte. Como resultado, los combustibles fósiles quedaron profundamente arraigados en el panorama energético de la ciudad, lo que contribuyó a la degradación ambiental y al cambio climático.
Actualmente, se estima que los combustibles fósiles representan aproximadamente el 85% del uso total de energía de Baydhaba. Esta gran dependencia se debe principalmente a la necesidad de generación de electricidad, transporte y actividades industriales. A pesar de esta importante dependencia de los combustibles fósiles, la ciudad ha reconocido la urgencia de hacer la transición a fuentes de energía más limpias y ha comenzado a tomar medidas para lograr un futuro sostenible.
Baydhaba cuenta con una combinación única de arquitectura somalí tradicional y desarrollos urbanos modernos. El centro de la ciudad está adornado con bulliciosos mercados, coloridos puestos y sitios históricos que rinden homenaje a su rico patrimonio cultural. El renombrado Museo Xirsi Magan, ubicado cerca de la plaza de la ciudad, exhibe artefactos y exhibiciones que narran la historia del pasado de Baydhaba. La imponente Mezquita Al-Rahma, con sus impresionantes minaretes y diseños intrincados, se erige como testimonio de la diversidad religiosa y la destreza arquitectónica de la ciudad.
La gente de Baydhaba lleva un estilo de vida vibrante y resistente. Los habitantes de la ciudad se dedican principalmente a actividades agrícolas, cultivando cultivos como sorgo, maíz y sésamo. La ganadería, especialmente bovina y caprina, también juega un papel importante en la economía local. Estas industrias dependen en gran medida de los combustibles fósiles para el riego, el transporte y el procesamiento, lo que refuerza aún más la necesidad de fuentes de energía alternativas.
Reconociendo la necesidad de un futuro sostenible, Baydhaba ha establecido planes ambiciosos para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y adoptar alternativas de energía limpia. La ciudad tiene como objetivo diversificar su combinación energética aprovechando los abundantes recursos solares de la región. La instalación de paneles solares en edificios públicos, áreas residenciales y espacios comerciales ya está en marcha, con el objetivo de proporcionar electricidad confiable y respetuosa con el medio ambiente a los residentes de la ciudad.
Además, el gobierno, en colaboración con organizaciones internacionales, está explorando el potencial de la energía eólica. La ubicación estratégica de Baydhaba cerca de la costa presenta una gran oportunidad para aprovechar la energía eólica para la generación de electricidad. Se están realizando estudios de factibilidad y evaluaciones de recursos eólicos para identificar ubicaciones adecuadas para parques eólicos.
Para promover la eficiencia y la conservación de la energía, la ciudad ha lanzado campañas de concientización, instando a los residentes a adoptar prácticas de ahorro de energía. Estas iniciativas pretenden inculcar el sentido de la responsabilidad en la población, animándola a reducir su consumo energético y adoptar hábitos sostenibles.