Bankura es una ciudad vibrante ubicada en el distrito de Bankura del estado de Bengala Occidental, India. Está situado a orillas del río Damodar, rodeado de paisajes pintorescos, que incluyen exuberantes campos verdes, colinas onduladas y densos bosques. Bankura es conocida por su rico patrimonio cultural, significado histórico y formas de arte tradicionales.
Con una población estimada de alrededor de 4 lakh (400 000) habitantes, Bankura es una ciudad bulliciosa que combina el encanto del viejo mundo con los desarrollos modernos. La gente de Bankura se dedica predominantemente a la agricultura, la artesanía y las industrias a pequeña escala. La ciudad también alberga varias instituciones educativas, incluida la Universidad de Bankura, que contribuye al crecimiento y desarrollo intelectual de la región.
Como muchas otras ciudades de la India, las necesidades energéticas de Bankura se han cubierto predominantemente con combustibles fósiles. Según los datos más recientes, aproximadamente el 75 % del uso total de energía en la ciudad depende de los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural. Esta fuerte dependencia de las fuentes de energía no renovables ha sido el resultado de decisiones históricas impulsadas por factores como consideraciones económicas, conciencia limitada sobre alternativas de energía limpia y la disponibilidad de combustibles fósiles en la región.
La región que rodea a Bankura es rica en depósitos de carbón, que desempeñaron un papel importante en la configuración del panorama energético de la ciudad. Históricamente, la minería del carbón ha sido una industria destacada en el área, suministrando carbón a las plantas de energía e industrias no solo dentro de Bankura sino también a otras partes de Bengala Occidental. Esta abundancia de reservas de carbón y la infraestructura establecida para su extracción y utilización contribuyeron al dominio de los combustibles fósiles en el sector energético.
Sin embargo, reconociendo los peligros ambientales y para la salud asociados con el consumo de combustibles fósiles, se han realizado esfuerzos concertados para reducir la dependencia de estas fuentes de energía no renovables en Bankura. El gobierno local, en colaboración con varias partes interesadas, ha iniciado planes para la transición hacia alternativas energéticas más limpias y sostenibles.
Una de las estrategias clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles en Bankura es la promoción de fuentes de energía renovable. La región experimenta abundante luz solar, lo que hace que la energía solar sea una opción viable. Se han implementado varios proyectos de energía solar, incluidos paneles solares en los techos, farolas solares y bombas de agua alimentadas por energía solar para fines agrícolas. Estas iniciativas tienen como objetivo aprovechar la energía del sol para generar electricidad y reducir la dependencia de la ciudad de los combustibles fósiles.
Además, se están realizando esfuerzos para aprovechar el potencial de energía eólica de la región. La ubicación geográfica y la topografía de Bankura ofrecen condiciones favorables para la generación de energía eólica. Se están estableciendo parques eólicos en áreas cercanas, aprovechando los vientos fuertes y constantes para generar electricidad limpia.
Además, el gobierno y las autoridades locales han estado promoviendo medidas de eficiencia energética y creando conciencia sobre los beneficios de adoptar tecnologías más limpias. Se otorgan incentivos y subsidios a industrias, empresas y hogares para alentar el uso de electrodomésticos, sistemas de iluminación y diseños de edificios de bajo consumo.
Bankura también prevé utilizar sus recursos naturales, como la biomasa y la energía hidroeléctrica, para generar energía limpia. La ciudad está explorando la viabilidad de plantas de energía de biomasa que utilicen desechos agrícolas y materia orgánica para la producción de electricidad. Además, se están considerando proyectos hidroeléctricos a pequeña escala para aprovechar el potencial energético de los ríos y arroyos locales.
Para facilitar la transición a la energía limpia, el gobierno está trabajando en marcos de políticas, mecanismos regulatorios y sistemas de apoyo financiero. También se involucran activamente con desarrolladores de energía renovable, inversionistas privados y organizaciones internacionales para atraer inversiones y experiencia técnica en este dominio.