Baltimore, Maryland, ubicada en la parte noreste de los Estados Unidos, es una ciudad vibrante conocida por su rica historia, cultura diversa y ambiente urbano bullicioso. A partir de 2021, Baltimore tenía una población estimada de alrededor de 593 490 habitantes, lo que la convierte en la ciudad más grande del estado de Maryland.
Al igual que muchas ciudades del mundo, la infraestructura energética de Baltimore ha dependido durante mucho tiempo de los combustibles fósiles, aunque en los últimos años se han realizado esfuerzos para hacer la transición hacia fuentes más limpias y sostenibles. Los combustibles fósiles, incluidos el carbón, el gas natural y el petróleo, han sido tradicionalmente las fuentes dominantes de energía en la ciudad, impulsando varios sectores como el transporte, las actividades residenciales, comerciales e industriales.
Estimar el porcentaje exacto del uso de combustibles fósiles contra el consumo total de energía en Baltimore requiere datos actualizados que pueden no estar disponibles para mí, ya que mi capacitación solo dura hasta septiembre de 2021. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los combustibles fósiles históricamente han representado una porción significativa de la combinación energética de la ciudad.
La gran dependencia de los combustibles fósiles en Baltimore se puede atribuir a varios factores, incluidas las decisiones históricas de infraestructura energética, las consideraciones económicas y la disponibilidad de recursos locales. Como importante centro industrial, el crecimiento y desarrollo de Baltimore durante los siglos XIX y XX estuvo estrechamente ligado a industrias como el transporte marítimo, la producción de acero y la fabricación, que dependían en gran medida de los combustibles fósiles. Estas industrias dieron forma al panorama energético de la ciudad y llevaron a una fuerte dependencia del carbón y otros combustibles fósiles.
Sin embargo, al reconocer los impactos ambientales y la necesidad de abordar el cambio climático, Baltimore ha tomado medidas para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y promover alternativas de energía limpia. La ciudad ha establecido objetivos ambiciosos para la transición a fuentes de energía más limpias y sostenibles, con un enfoque particular en la energía renovable.
Uno de los hitos importantes en la transición energética de Baltimore fue la aprobación de la Iniciativa de Baltimore Limpio, Verde y Saludable en 2019. Esta iniciativa estableció un plan integral para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y aumentar la proporción de energía renovable en la cartera energética de la ciudad. Su objetivo era disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero de Baltimore en un 50 % para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2050.
Para lograr estos objetivos, Baltimore ha implementado varias iniciativas y políticas. La ciudad ha estado promoviendo activamente medidas de eficiencia energética en edificios residenciales y comerciales, incluidos incentivos para actualizaciones y programas de eficiencia energética para educar e involucrar a la comunidad en prácticas sostenibles.
Además, Baltimore ha estado invirtiendo en infraestructura de energía renovable y fomentando la adopción de energía solar. La ciudad ha lanzado programas para aumentar las instalaciones solares en los techos, facilitar proyectos solares comunitarios y brindar incentivos financieros a los residentes y empresas para la transición a la energía solar. Estos esfuerzos tienen como objetivo diversificar la combinación energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Además de la energía solar, Baltimore ha estado explorando otras fuentes de energía renovable, como la energía eólica y la biomasa. La ciudad ha apoyado los proyectos de energía eólica, incluidos los parques eólicos marinos en las aguas cercanas de la bahía de Chesapeake. Estos proyectos tienen el potencial de contribuir significativamente a la capacidad de generación de energía renovable de Baltimore.
Además, Baltimore está trabajando activamente para mejorar el transporte público y promover los vehículos eléctricos (EV) para reducir las emisiones del sector del transporte. La ciudad ha estado ampliando su infraestructura de carga de vehículos eléctricos y brindando incentivos a los residentes y empresas para la adopción de vehículos eléctricos. Esta iniciativa tiene como objetivo reducir la dependencia de los vehículos a gasolina y la transición a modos de transporte más limpios.
El compromiso de Baltimore con la energía limpia se ejemplifica aún más con la presencia de infraestructura e iniciativas sostenibles. Por ejemplo, el puerto interior de la ciudad, un popular destino turístico, presenta iniciativas respetuosas con el medio ambiente, como la instalación de paneles solares y sistemas sostenibles de gestión de aguas pluviales. Estos esfuerzos demuestran la dedicación de Baltimore a la sostenibilidad y su deseo de mostrarse como una ciudad ecológica.