La ciudad de Baguio, ubicada en la región de la Cordillera de Filipinas, es un destino vibrante y pintoresco conocido como la "Capital de verano de Filipinas". Ubicado en medio del impresionante paisaje montañoso de la Cordillera Central, Baguio ofrece un clima fresco y refrescante, que atrae a turistas locales e internacionales por igual. Esta ciudad, con una población estimada de alrededor de 370.000 habitantes, sirve como puerta de entrada al rico patrimonio cultural y las maravillas naturales de la región.
Sin embargo, a pesar de su belleza natural y su importancia cultural, la ciudad de Baguio, como muchas otras áreas urbanas, enfrenta desafíos en términos de dependencia energética de los combustibles fósiles. La ciudad depende en gran medida de fuentes de energía convencionales como el carbón, el petróleo y el gas natural para satisfacer sus demandas energéticas. Aproximadamente el 70% del uso total de energía de Baguio se deriva de los combustibles fósiles, lo que lo hace altamente dependiente de los recursos no renovables.
La situación energética actual en Baguio se puede atribuir a varios factores. Un factor crucial es la rápida urbanización y el crecimiento de la población de la ciudad, que han llevado a una mayor demanda de electricidad y otras formas de energía. A lo largo de los años, a medida que la ciudad se expandía y su población crecía, las necesidades energéticas de los sectores residencial, comercial e industrial se han disparado, ejerciendo una presión adicional sobre la infraestructura energética existente.
Además, las decisiones históricas tomadas por los políticos de la ciudad han contribuido a la actual dependencia energética de los combustibles fósiles. En el pasado, la atención se centró principalmente en satisfacer las necesidades energéticas inmediatas de la creciente población, lo que llevó al establecimiento de centrales eléctricas que dependían en gran medida de fuentes de energía convencionales. En ese momento, las alternativas de energía limpia pueden haber sido menos accesibles o percibidas como menos confiables.
Reconociendo las implicaciones ambientales y económicas de la dependencia de los combustibles fósiles, la ciudad de Baguio ha tomado medidas para reducir su dependencia de las fuentes de energía no renovables y la transición hacia alternativas más limpias y sostenibles. La ciudad se ha fijado el objetivo de reducir el uso de combustibles fósiles en un 30 % en la próxima década. Para lograrlo, se han puesto en marcha varias iniciativas y planes.
Una de las estrategias clave es la promoción de fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica. La ciudad de Baguio ha estado invirtiendo en instalaciones de paneles solares en edificios públicos, parques y otros lugares estratégicos para aprovechar la abundante luz solar de la región. Además, se están explorando parques eólicos en áreas cercanas con condiciones de viento favorables para diversificar aún más la combinación energética.
Además, la ciudad ha estado abogando activamente por la eficiencia energética y las medidas de conservación. Se están implementando programas para concientizar a los residentes y negocios sobre la importancia de reducir el consumo de energía a través de electrodomésticos eficientes, mejor aislamiento y prácticas sustentables. El objetivo es disminuir la demanda total de energía y, posteriormente, reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
En línea con estos esfuerzos, la ciudad de Baguio está colaborando con organizaciones nacionales e internacionales para acceder a financiamiento y experiencia para proyectos de energía sostenible. Estas asociaciones tienen como objetivo facilitar el desarrollo de infraestructura y tecnologías que permitirán a la ciudad hacer la transición hacia un futuro energético más sostenible.
Si bien el viaje hacia la independencia energética y la adopción de energía limpia puede ser un desafío, la ciudad de Baguio se compromete a mitigar el impacto ambiental de su consumo de energía. Al adoptar fuentes de energía renovable, implementar medidas de eficiencia energética y fomentar asociaciones, la ciudad aspira a reducir su dependencia de los combustibles fósiles y allana el camino para un futuro más verde y sostenible para sus residentes y visitantes por igual.