Amman, la capital de Jordania, es una metrópolis vibrante y bulliciosa enclavada en el corazón de Oriente Medio. Con una rica historia que se remonta a la antigüedad, Amman combina a la perfección la modernidad con su patrimonio cultural. Esta ciudad diversa alberga a aproximadamente 4 millones de habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada de Jordania.
Al igual que muchas ciudades del mundo, Amman ha dependido en gran medida de los combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades energéticas. Actualmente, se estima que alrededor del 90% del uso de energía de la ciudad depende de combustibles fósiles, predominantemente petróleo y gas natural. Esta fuerte dependencia de los recursos no renovables ha generado varios desafíos ambientales y económicos para Amman y la región en general.
La situación energética en Amman se remonta a una combinación de factores históricos y geográficos. Jordania, como país, tiene recursos energéticos internos limitados y carece de reservas significativas de petróleo o gas. En consecuencia, ha dependido en gran medida de los combustibles fósiles importados para satisfacer sus demandas energéticas. La dependencia de los combustibles fósiles en Amman ha sido impulsada por la rápida urbanización y el crecimiento demográfico de la ciudad, así como por el desarrollo de diversas industrias.
El desglose del uso de energía en Amman refleja su dependencia de los combustibles fósiles. El sector del transporte de la ciudad, que incluye vehículos privados, autobuses públicos y vehículos comerciales, representa una parte sustancial del consumo de energía. Además, industrias como la manufactura, la construcción y la hospitalidad contribuyen significativamente a la demanda de energía. Los edificios residenciales y comerciales también dependen en gran medida de los combustibles fósiles para la calefacción, la refrigeración y la generación de electricidad.
Reconociendo la necesidad urgente de abordar los impactos negativos de la dependencia de los combustibles fósiles, el gobierno de Jordania ha estado buscando activamente estrategias para la transición hacia fuentes de energía limpias y renovables. En los últimos años, el país ha logrado avances significativos en la diversificación de su combinación energética y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.
Una iniciativa destacable es el desarrollo de proyectos de energías renovables, especialmente en el campo de la energía solar y eólica. Los vastos paisajes desérticos de Jordania brindan las condiciones ideales para la producción de energía solar, y se han construido varias plantas de energía solar en las áreas circundantes de Amman. Estos proyectos tienen como objetivo aprovechar la abundante luz solar para generar electricidad limpia y sostenible.
El gobierno también ha implementado políticas para fomentar la eficiencia y la conservación de la energía. Esto incluye promover electrodomésticos de bajo consumo, mejorar los estándares de aislamiento de edificios e incentivar la adopción de tecnologías de energía renovable en los sectores residencial y comercial.
Además, Amman ha estado invirtiendo en el desarrollo de sistemas de transporte público para reducir la dependencia de vehículos privados y minimizar las emisiones. La red de autobuses de la ciudad se ha ampliado y mejorado, y están en marcha planes para un sistema de tren ligero, que proporcionaría un modo de transporte sostenible y eficiente para los residentes.
Los puntos de referencia únicos de Amman se suman al encanto y la identidad de la ciudad. La majestuosa Ciudadela, situada en la colina de Jabal al-Qala'a, es un importante sitio histórico con ruinas que datan de los períodos romano, bizantino y omeya. El Anfiteatro de Amman, un magnífico teatro romano, se erige como testimonio del pasado antiguo de la ciudad y alberga varios eventos culturales y espectáculos.
La gente de Amman exhibe una mezcla de estilos de vida tradicionales y modernos. Si bien la generación más joven adopta las tendencias y tecnologías contemporáneas, existe una fuerte conexión con las tradiciones y los valores jordanos. Los vibrantes mercados de la ciudad, conocidos como zocos, ofrecen una amplia gama de productos, desde especias y textiles hasta artesanías tradicionales, que reflejan la diversidad cultural de la región.