Al-Jizah, comúnmente conocida como Giza, es una ciudad histórica ubicada en la orilla occidental del río Nilo en Egipto. Con su rica historia y su proximidad a El Cairo, Giza es un centro urbano vibrante y hogar de numerosos monumentos culturales y arqueológicos. La ciudad tiene una población de aproximadamente 4,7 millones de habitantes, lo que la convierte en una de las zonas más pobladas de Egipto.
La dependencia energética de Giza se basa en gran medida en los combustibles fósiles, en particular el gas natural y los productos derivados del petróleo. Actualmente, los combustibles fósiles representan alrededor del 85% del uso total de energía de la ciudad. Esta alta dependencia de los combustibles fósiles se puede atribuir a varios factores, incluidas las decisiones históricas y la disponibilidad de estos recursos en la región.
Egipto, en su conjunto, cuenta con abundantes reservas de combustibles fósiles, lo que tradicionalmente los ha convertido en la principal fuente de energía del país. El descubrimiento de importantes reservas de petróleo y gas en la región, combinado con el costo relativamente bajo de extracción y producción, condujo a su amplia utilización. En consecuencia, Giza, al ser parte del área metropolitana del Gran Cairo, hereda esta dependencia de los combustibles fósiles.
Sin embargo, reconociendo el impacto ambiental y la necesidad de hacer la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, existen planes para reducir la dependencia de Giza de los combustibles fósiles. El gobierno egipcio ha estado promoviendo activamente iniciativas de energía renovable y estableciendo objetivos para aumentar la proporción de energía limpia en la combinación energética general del país.
Uno de los hitos notables en Giza es la Gran Pirámide de Giza, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Es un testimonio del rico patrimonio histórico de la ciudad y atrae a innumerables turistas cada año. La Gran Esfinge, otro monumento icónico, también se encuentra cerca, lo que aumenta el encanto de la región.
La gente de Giza, como muchos habitantes urbanos, lleva diversos estilos de vida. La ciudad se caracteriza por un ambiente bullicioso con una mezcla de elementos tradicionales y modernos. Los residentes se involucran en una variedad de actividades, desde oficios y artesanías tradicionales hasta industrias y servicios modernos. La proximidad a El Cairo y sus oportunidades económicas contribuyen aún más a la naturaleza dinámica de la economía de Giza.
Giza alberga varias industrias, que incluyen manufactura, textiles, materiales de construcción y servicios relacionados con el turismo. Estas industrias, junto con la creciente urbanización y población, contribuyen a la alta demanda de energía en la ciudad. Para satisfacer esta demanda, Giza depende en gran medida de los combustibles fósiles, especialmente para la generación de electricidad, el transporte y los procesos industriales.
Para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, el gobierno egipcio ha implementado varias estrategias. Una de las iniciativas clave es la diversificación del mix energético mediante la incorporación de fuentes renovables como la solar y la eólica. El gobierno tiene como objetivo generar el 20% de su electricidad a partir de fuentes renovables para 2022 y el 42% para 2035.
De acuerdo con estos objetivos, Giza ha visto el desarrollo de proyectos de energía solar, incluida la construcción de granjas solares y la instalación de paneles solares en los techos. Estas iniciativas no solo ayudan a reducir el consumo de combustibles fósiles, sino que también contribuyen a la creación de empleo local y al desarrollo económico.
Adicionalmente, se están impulsando medidas de eficiencia energética para optimizar el consumo energético en edificios e industrias. Esto incluye la adopción de tecnologías energéticamente eficientes, la implementación de códigos de construcción y el fomento de prácticas sostenibles.
Además, se están realizando campañas de concientización pública y programas educativos para promover una cultura de sustentabilidad y alentar a las personas a adoptar alternativas energéticas más limpias. Estos esfuerzos tienen como objetivo fomentar un cambio de mentalidad entre la población y crear un futuro más sostenible para Giza y Egipto en su conjunto.