Al-Hillah, ubicada en la gobernación de Babilonia en Irak, es una ciudad vibrante con una rica historia y una población de aproximadamente 500.000 habitantes. Situada a orillas del río Éufrates, Al-Hillah es conocida por sus sitios arqueológicos, paisajes pintorescos y la cálida hospitalidad de su gente. Sin embargo, como muchas ciudades de Irak, Al-Hillah depende en gran medida de los combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades energéticas.
Los combustibles fósiles, principalmente el petróleo y el gas natural, juegan un papel central en el suministro de energía a la infraestructura, los sistemas de transporte y las actividades industriales de la ciudad. Se estima que alrededor del 90% del uso total de energía de la ciudad depende de los combustibles fósiles. Esta fuerte dependencia de fuentes de energía no renovables es el resultado de decisiones pasadas tomadas durante el desarrollo de la infraestructura energética de la ciudad.
Hace décadas, cuando Al-Hillah estaba experimentando un crecimiento e industrialización significativos, se tomó la decisión de aprovechar los abundantes recursos de petróleo y gas natural de la región para impulsar el progreso de la ciudad. Los campos petroleros se establecieron en áreas cercanas, lo que llevó a la extracción de cantidades sustanciales de petróleo, que se convirtió en la columna vertebral de la economía de la ciudad. Como resultado, se estableció una red de oleoductos y refinerías para procesar y distribuir productos derivados del petróleo por toda la ciudad y más allá.
La dependencia de los combustibles fósiles en Al-Hillah también está impulsada por el sector del transporte, donde los vehículos privados, los taxis y los autobuses utilizan predominantemente gasolina y diésel. Aunque se han realizado esfuerzos para mejorar la infraestructura de transporte público, la propiedad de automóviles privados sigue siendo alta, lo que contribuye a la demanda general de combustibles fósiles.
Reconociendo la urgente necesidad de abordar las preocupaciones ambientales y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, tanto el gobierno local como las organizaciones internacionales han estado trabajando en iniciativas para la transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables. Hay varios proyectos en marcha para promover el uso de energía solar y eólica en Al-Hillah. Los extensos paisajes desérticos que rodean la ciudad ofrecen un gran potencial para la generación de energía solar, y el gobierno está invirtiendo activamente en infraestructura de energía solar, incluida la instalación de paneles solares en edificios públicos y la implementación de granjas solares en los alrededores.
Para fomentar la eficiencia energética y las prácticas sostenibles, se han iniciado campañas de concientización y programas educativos en escuelas y centros comunitarios. Estas iniciativas tienen como objetivo promover una cultura de conservación, alentando a los residentes a adoptar prácticas de ahorro de energía y tomar decisiones conscientes en su vida diaria.
Además, el gobierno de Irak se ha comprometido activamente con socios y organizaciones internacionales para buscar apoyo financiero y técnico para el desarrollo de proyectos de energía limpia en Al-Hillah. Estas colaboraciones se enfocan en expandir la infraestructura de energía renovable, actualizar las plantas de energía existentes a tecnologías más limpias y explorar el potencial de otras fuentes renovables como la energía geotérmica y la hidroeléctrica.
Si bien la transición a la energía limpia es un proceso complejo y de largo plazo, la gente de Al-Hillah es optimista sobre el futuro. Los esfuerzos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover la energía renovable no solo abordan las preocupaciones ambientales, sino que también presentan oportunidades económicas para la región. A medida que la ciudad adopta prácticas sostenibles y diversifica su cartera energética, Al-Hillah visualiza un futuro en el que la energía limpia impulsa su desarrollo al tiempo que preserva el patrimonio histórico y cultural que la convierte en un lugar único para vivir y visitar.