Accra, la capital de Ghana y la ciudad más grande del país, está situada en la región de Gran Accra a lo largo del Golfo de Guinea. Con una rica historia y un tapiz cultural vibrante, Accra es una metrópolis bulliciosa que alberga a aproximadamente 3 millones de personas. La ciudad es el centro económico y administrativo de Ghana, atrae a residentes de diversos orígenes y fomenta una combinación única de tradiciones, idiomas y estilos de vida.
El consumo de energía en Accra depende en gran medida de los combustibles fósiles, aunque se están realizando esfuerzos para la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Actualmente, se estima que alrededor del 70% del uso total de energía de la ciudad se deriva de combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón. Esta fuerte dependencia de los combustibles fósiles es principalmente una consecuencia de decisiones históricas y la disponibilidad de estos recursos en la región.
Ghana, como muchos otros países en desarrollo, experimentó una rápida urbanización e industrialización en las últimas décadas. A medida que la población de Accra creció y las industrias se expandieron, la demanda de energía aumentó sustancialmente. Para satisfacer esta demanda, el gobierno recurrió a los combustibles fósiles, que en ese momento estaban fácilmente disponibles y eran relativamente asequibles. Además, el descubrimiento y explotación de reservas de petróleo en alta mar en el país reforzó aún más la dependencia de los combustibles fósiles para la generación de energía.
Sin embargo, al reconocer las implicaciones ambientales y económicas de esta fuerte dependencia de los combustibles fósiles, el gobierno de Ghana ha tomado medidas significativas para reducir la dependencia y la transición hacia fuentes de energía más limpias. El país ha implementado varias políticas e iniciativas para promover el desarrollo de energías renovables, incluida la construcción de parques eólicos, instalaciones solares y proyectos hidroeléctricos.
En Accra, varios hitos dan forma al panorama energético de la ciudad. La presa de Akosombo, ubicada en el río Volta, es una importante instalación de generación de energía hidroeléctrica que proporciona una parte sustancial de la electricidad de Ghana. Además, el país ha estado invirtiendo en el desarrollo de parques de energía renovable, como el Parque Eólico Gomoa Onyaadze, que contribuyen a la diversificación de la matriz energética en la región.
La gente de Accra es cada vez más consciente de la importancia de la transición a fuentes de energía más limpias. La sostenibilidad y la conciencia ambiental han ganado terreno entre los residentes de la ciudad, lo que ha llevado a la adopción de prácticas de eficiencia energética y la exploración de opciones de energía alternativa. El gobierno también ha iniciado campañas de concientización pública para promover la energía renovable y alentar a las personas y empresas a adoptar tecnologías más ecológicas.
Además, las colaboraciones y asociaciones internacionales están contribuyendo a los esfuerzos de Ghana para reducir su dependencia de los combustibles fósiles. El país ha recibido apoyo de organismos como el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para implementar proyectos de energía renovable y fortalecer la capacidad de producción y distribución de energía limpia.
Mirando hacia el futuro, Accra tiene como objetivo disminuir significativamente su dependencia de los combustibles fósiles y lograr un perfil energético más sostenible. El gobierno ha establecido objetivos ambiciosos para aumentar la participación de las energías renovables en la combinación energética nacional. Ghana tiene como objetivo generar el 10 % de su electricidad a partir de fuentes renovables para 2025 y el 10 % de su consumo total de energía a partir de fuentes renovables para 2030. Estos objetivos, junto con la implementación de políticas y el apoyo continuo a proyectos de energía renovable, señalan un esfuerzo decidido para avanzar hacia un futuro energético más limpio y sostenible.